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jueves, 21 de abril de 2011

¿Qué por qué hablo tan feo de la “Santa Madre Iglesia Católica?

Porque Cristo vino a romper con el “Estáblisment de los Sacerdotes del Templo” quienes habían montado contubernios con las fuerzas invasoras y los gobernadores títeres en Palestina. Ellos tenían una estructura jerárquica casi monárquica y habían estipulado unos sistemas de compra y venta en y para el Templo que no eran ni igualitarios ni justos.

Los enfermos, lejos de ser consolados por los sacerdotes, eran considerados “merecedores de sus padecimientos” por sus pecados.

La Sociedad Judía, en la Palestina de entonces era segregacionista, elitista y acomodaticia con el Gobierno de Roma. Corrupta y mantenía a la población en una ignorancia absoluta: Pan y Circo, era la política social… y a veces ni el pan era seguro… ¿La Sociedad de entonces? ¡¡Ja!!

Jesús vino a hablar de varios puntos sociales y religiosos que urgían en la Palestina de aquella época, y aplicarlos a la universalidad del mundo conocido:

Respeto a las minorías y a los rechazados: Habló, comió y convivió con prostitutas, samaritanos (enemigos del pueblo judío), con cobradores de impuestos y hombres solos y solteros…
Sanó a judíos y gentiles, para no hacer distingos.

Jesús proclamó el principio de la caridad, entendimiento y el bienestar social entre y para TODA la sociedad: “amaos los unos a los otros…”.
Nunca dijo: Entre unos selectos y los otros selectos.

Jesús vino a hablar de una política de paz… pero una paz con dignidad e igualdad de condiciones.
No una “paz” para que no molestaran a una élite.

Jesús se atribuyó la posibilidad de “limpiar del pecado a los impuros”… Sin ser sacerdote ni romano…
Porque el perdón está en cada uno que haga las cosas en unión con su conciencia y creencia.

Y el punto capital:
Jesús vino a aplicarle la política del calcetín* a la estructura hegemónica de los Sacerdotes del Templo:
Echó a los mercaderes del Templo.
Cuestionó la obra de los sacerdotes.
Llamó Templo, al pedacito de Espíritu Santo que todos llevamos dentro.
Condenó las alianzas y manipulaciones entre los sacerdotes y el gobierno interno y los invasores.

Hoy, como creyente, veo que la Semana Santa, al igual que casi todas las misas durante el año, se quedan más en la procesión externa y el mensaje “láit” y no va más allá, en lo profundo. En lo justo, en lo moral.

Hoy, veo la Merced con afiches y pancartas de pastas.

Hoy, oigo a Hugo Barrantes mentar la lista de patrocinadores de los desfiles… perdón procesiones de la Semana Mayor.

Hoy, veo como todos corren y se santiguan por la beatificación de políticos vaticanos que hicieron mucho por las relaciones públicas del pequeño reinado en Roma… pero poco por desórdenes económicos, por la corrupción a lo interno de la iglesia y nada por mejorar la justicia y la paz.

“La mujer del César no sólo tiene que VERSE buena, sino SERLO”… parafraseando la frase de Plutarco…

Trato de separar lo religioso-espiritual de lo mundano y político de la “Santa Madre Iglesia”… pero, no puedo lograrlo.

Por eso, hablo tan feo de ella…
Porque no me basta con que parezca buena, DEBE de serlo.

Reflexión de Jueves Santo 2011.

*Política del calcetín… es meter la mano en algo que “huele mal” y voltearlo de adentro hacia fuera para ver lo que hiede y comenzar a lavarlo.

jueves, 24 de marzo de 2011

Un estadio no era urgente y es poco para lo que China gana con nosotros. "En tu casa... el Nuevo Estadio Nacional"



"A mí -el Nuevo Estadio Nacional- me para los pelos" decía un visitante el otro día, en el "túr" del Estadio.

Y lo confieso: ¡¡A Mí también!! Todo lo referente a ése estadio me para los pelos... Sobre todo, por las oscuras marañas que lo han cubierto desde su inicio.

1) El Antiguo Estadio funacionaba:
Aunque Pandolfo salga diciendo que hasta la caca corría por las aceras. Pero, servía y se pudo haber quedado... Pero, ya no se quedó.

2) No es un Estadio porque los Chinitos nos quieran:
Es la tarjeta de presentación con que China clava sus garras en terriotorios con políticos ególatras... Igual que los 68 otros estadios que han regalado en África subdesarrollada, 5 ó 7 en el Caribe famélico y otras más en lugares de Oceaníc con buenas materias primas y poca moralidad política... O sea, quedamos igual de lagartos, muertos de hambre y cuatromundistas que otros países con malos gobiernos.

3) Las ConcesionARIAS del Nuevo Estadio Nacional:
La manera en que se manejó la donación de la organización de la Inauguración, la aunsencia del Ministerio de Cultura y Juventud, y la comercialización del me huele tan hediondo como la contrucción del Estadio per sé.

Y por último, aunque hay como 18 puntos más que encuentro turbios...

4) La cacareada inauguración:
No me gusta la Chaquira... desde que se tiñó de rubia parece que el tinte le afectó una parte importante del cerebro; y no me gustaba para inaugurar el Nuevo Estadio Nacional, porque la imagen de una estadio nacional era más solemne.

Sin embargo, para la presentación tan "láit"que le están dando al "reducto" de La Sabana, donde el protocolo es eclipsado por los artículos promocionales y donde un ex presidente próximo antecederá a la Presidenta en los discursos...

¡Diay! Que la Chaquira baile... total, es un objeto de mercadotécnia al igual que el estuchito chino.

En lo particular, pienso que un estadio no era urgente y es poco para lo que China gana con nosotros.

Pienso que ocupábamos hospitales, más quirófanos, mejores escuelas e invertir en infraestructura social... Antes que un estadio nacional y menos en ése lugar.
Pero ni un quirófano o unas aulitas no son tan magnificentes, ni se les pueden pegar tanta placas como a un Estadio Nacional... Ni concentra tanto la atención de la Opinión Pública... «Panem et circenses» dirían los romanos.

Además, en la inauguración de un quirófano no habrá 35,000 güichos que vayan a pagar 35,000 entradas por dos semanas para tener la "fiesta en tu casa".

Además, en un quirófano no se pueden meter rótulos de patrocinadores, ni hacer discursos grandielocuentes, ni camioncitos para vender pizza... ni será tan rimbombante si llegan a ponerle el nombre del gobernante que dé el primer discurso.

El "reducto" de La Sabana nació como una tarima para exponer marcas, para lucirse los deslucidos y para ventilar egos... Tanto, tanto que, los atletas, los artistas nacionales y los estudiantes son los últimos en ser tomados en cuenta.

Es una vidrina para pizzas, publicidad bancaria, sapitos Kölbi y cuanto producto "láit" sea vendible... Entonces, si hablamos de la inauguración mercadeada y manoseada del máximo coliseo de los cuentos chinos...

Tanto Chaquira y 34,991 güichos más, bien caben adentro.

sábado, 15 de enero de 2011

"Oración de Guerra" por Mark Twain, 1905... ¡¡Muy vigentel!!


La Oración de Guerra:

Fue una época de gran exaltación y emoción. El país se había levantado en armas, había empezado la guerra y en cada pecho ardía el fuego sagrado del patriotismo; se oía el redoble de los tambores y tocaban las bandas de música; tiraban cohetes y un montón de fuegos artificiales zumbaban y chisporroteaban. Allí abajo, a lo lejos, de las manos, tejados y balcones, ondeaba al sol una espesura de banderas brillantes. De día, por la ancha avenida, los jóvenes voluntarios desfilaban alegres y hermosos con sus uniformes; a su paso los orgullosos padres, madres, hermanas y enamoradas los vitoreaban con voces ahogadas por la emoción. De noche, en las concurridas reuniones se escuchaba con admiración la oratoria patriótica que agitaba lo más hondo de sus corazones, y que solía interrumpirse con una tempestad de aplausos, al tiempo que las lágrimas corrían por sus mejillas. En las iglesias los pastores predicaban devoción a la bandera y al país, y en favor de nuestra noble causa imploraban ayuda al dios de las batallas con una elocuencia tan efusiva y fervorosa que conmovía a todos los oyentes.


De hecho, era una época próspera y alegre, y los pocos espíritus temerarios que se aventuraban a desaprobar la guerra y a albergar alguna duda sobre su rectitud, enseguida recibían un castigo tan duro y severo que, para su propia seguridad, inmediatamente retrocedían espantados y no volvían a ofender en ese sentido.

Llegó el domingo por la mañana. Al día siguiente los batallones partirían hacia el frente; la iglesia estaba a rebosar. Y allí estaban los voluntarios, con sus rostros iluminados por visiones y sueños milicianos. ¡El austero avance de tropas, el ímpetu incontenible, el ataque desenfrenado, los sables relucientes, la huida del enemigo, el tumulto, el humo envolvente, la búsqueda feroz y la rendición! ¡Y luego, de regreso al hogar, los héroes condecorados, bienvenidos, venerados, inmersos en un mar de oro de gloria! Al lado de los voluntarios se sentaban sus seres queridos, orgullosos, contentos y envidiados por los vecinos y amigos que no tenían hijos o hermanos a quienes enviar al campo de honor, para vencer por la bandera o, caso contrario, sucumbir a la más noble de las muertes nobles. El servicio religioso continuó. Se leyó un capítulo del Antiguo Testamento sobre la guerra y se rezó la primera plegaria, seguida de un estallido del órgano que sacudió el edificio. Y de un impulso la congregación se levantó con brillo en los ojos y latidos en el corazón: «¡Dios Todopoderoso! ¡Tú que ordenas, el trueno es tu trompeta y el rayo tu espada!».

Después vino la oración larga. Nadie recordaba algo semejante por lo apasionado de la súplica y lo conmovedor y bello de su lenguaje. En esencia, la oración pedía al Padre de todos nosotros, benigno y siempre misericordioso, que velara por nuestros nobles y jóvenes soldados y les proporcionara auxilio, consuelo y ánimo en el afán de su patriótica tarea; que los bendijera y protegiera con Su poderosa mano en la batalla; que los fortaleciera y les diera confianza para que fueran invencibles en el ataque sangriento; que les ayudara a aplastar al enemigo y les concediera, tanto a ellos como a su patria y su bandera, la gloria y el honor imperecederos.

Un anciano extraño entró y con paso lento y callado avanzó por el pasillo, con los ojos clavados en el clérigo. Tenía un cuerpo alto e iba vestido con una túnica que le llegaba a los pies, llevaba la cabeza descubierta, una vaporosa cascada de cabello cano le caía sobre los hombros y tenía la cara arrugada y exageradamente pálida, casi fantasmal. Llenos de asombro, todos le seguían con la mirada mientras se encaminaba al altar en silencio y sin pausa, hasta que se detuvo a la par del clérigo y se quedó allí esperando de pie.

El clérigo, con los ojos cerrados, no se había percatado de la presencia del extraño y prosiguió con su oración conmovedora hasta terminar con las siguientes palabras, pronunciadas con gran fervor: «¡Bendice nuestras almas, concédenos la victoria, Oh Señor Nuestro, Dios, Padre y Protector de nuestra tierra y nuestra bandera!».

El extraño le tocó el brazo y le hizo señas para que se apartara -a lo que accedió el desconcertado clérigo- y ocupó su lugar. Durante unos momentos, con ojos solemnes que emanaban una luz extraordinaria, contempló detenidamente a la audiencia embelesada. Entonces con una voz profunda dijo: «Vengo del Trono. Soy portador de un mensaje de Dios Todopoderoso». Las palabras golpearon a la congregación como en un seísmo; si el extraño lo percibió no hizo ningún caso. «El ha escuchado la oración de Su siervo, vuestro pastor, y se concederán sus peticiones si ése es vuestro deseo después que yo, Su mensajero, os haya explicado su significado, es decir, todo su significado. Pues sucede lo que en la mayoría de las oraciones de los hombres; el que las pronuncia pide mucho más de lo que es consciente, salvo que se detenga y se ponga a meditar».

«Vuestro Siervo de Dios ha rezado su plegaria. ¿Ha reflexionado sobre lo que ha dicho? ¿Es acaso una sola oración? No; son dos -una pronunciada y la otra no-. Ambas han llegado a los oídos de Aquel que escucha todas las súplicas, tanto las anunciadas como las guardadas en silencio. Ponderad esto y guardadlo en la memoria. Si rezas una plegaria en tu beneficio ¡ten cuidado! no sea que sin querer invoques al mismo tiempo una maldición sobre el vecino. Si rezas una oración para que llueva sobre tu cosecha, mediante ese acto quizá estés implorando que caiga una maldición sobre la cosecha de alguno de tus vecinos que probablemente no necesite agua y resulte así dañada».

«Han escuchado la oración de vuestro siervo -la parte enunciada-.Yo he sido encargado por Dios para poner en palabras la otra parte, aquélla que el pastor -al igual que ustedes en sus corazones- rezaron en silencio. ¿Con ignorancia y sin reflexionar? ¡Dios asegura que así fue! Oísteis estas palabras: 'Concédenos la victoria, Oh Señor Nuestro Dios'. Eso es suficiente. La oración pronunciada está íntimamente ligada a esas palabras fecundas. No han sido necesarias las explicaciones. Cuando habéis rezado por la victoria, habéis rezado por las muchas consecuencias no mencionadas que resultan de la victoria -debe ser así y no se puede evitar-.El espíritu atento de Dios Padre acogió también la parte no pronunciada de la oración. Me encargó que la expresara con palabras. ¡Escuchad!».

«Oh Señor, nuestro Padre, nuestros jóvenes patriotas, ídolos de nuestros corazones, salen a batallar. ¡Mantente cerca de ellos! Con ellos partimos también nosotros -en espíritu- dejando atrás la dulce paz de nuestros hogares para aniquilar al enemigo. ¡Oh Señor nuestro Dios, ayúdanos a destrozar a sus soldados y convertirlos en despojos sangrientos con nuestros disparos; ayúdanos a cubrir sus campos resplandecientes con la palidez de sus patriotas muertos; ayúdanos a ahogar el trueno de sus cañones con los quejidos de sus heridos que se retuercen de dolor, ayúdanos a destruir sus humildes viviendas con un huracán de fuego; ayúdanos a acongojar los corazones de sus viudas inofensivas con aflicción inconsolable; ayúdanos a echarlas de sus casas con sus niñitos para que deambulen desvalidos por la devastación de su tierra desolada, vestidos con harapos, hambrientos y sedientos, a merced de las llamas del sol de verano y los vientos helados del invierno, quebrados en espíritu, agotados por las penurias, te imploramos que tengan por refugio la tumba que se les niega -por el bien de nosotros que te adoramos, Señor-, acaba con sus esperanzas, arruina sus vidas, prolonga su amargo peregrinaje, haz que su andar sea una carga, inunda su camino con sus lágrimas, tiñe la nieve blanca con la sangre de las heridas de sus pies! Se lo pedimos, animados por el amor, a Aquel quien es Fuente de Amor, sempiterno y seguro refugio y amigo de todos aquellos que padecen. A El, humildes y contritos, pedimos Su ayuda. Amén».

(Después de una pausa)

«Así es como lo habéis rezado. ¡Si todavía lo deseáis, hablad! El mensajero del Altísimo aguarda».

Más tarde se creyó que el hombre era un lunático porque no tenía sentido nada de lo que había dicho.


Traducción de Pilar Hortelano. Tomada de: http://southerncrossreview.org/59/twain-oracion.htm

Nota aclaratoria: Samuel Clemens, más conocido como Mark Twain, escribió La oración de guerra durante el conflicto bélico entre Estados Unidos y Filipinas (de 1899 a 1913). El 22 de marzo de 1905 Harper's Bazaar lo rechazó «por no ser adecuado para una revista femenina». Ocho días después, el autor de Tom Sawyer escribió a su amigo Dan Beard, quien había leído la obra: «No creo que la oración sea publicada en mi época. Nadie excepto los muertos tienen permiso para decir la verdad. En América, como en otros lugares, la libertad de expresión está confinada a los muertos». Twain tenía un contrato en exclusiva con Harper & Brothers, por lo que no pudo publicar La oración de guerra en ninguna otra editorial. El texto se mantuvo inédito hasta 1923, cuando su representante literario, Albert Bigelow Paine, lo incluyó en el libro Europe and Elsewhere (Europa y otros lugares). Una década antes, Paine publicó largos extractos de esta historia en Mark Twain: una biografía. Twain había muerto en 1910.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Restaurante "Antigua Hacienda" en el Coyolar: Una agradable sorpresa


Después de pasar la "Calle a Caldera" con el cuello torcido viendo si viene una piedra o si se parte más la carpeta asfáltica...
Uno llega a Orotina.
Con ganas de un lugar en donde satisfacer los apetitos y evacuar la vejiga... de un café y de un orinal.
Y ahí, en la intersección hacia Jacó... un toquecito más hacia el sur, casi que en la rotonda donde se deja atrás la ruta a Caldera está: El Restaurante "Antigua Hacienda El Coyolar".

El lugar se ve como un restaurancito muy similar a varios de la zona:

Limpio.

Agardable.

Abierto... con un par de ranchitos en plena construcción...

Pero, lo mejor y más agradable está al momento de sentarse a la mesa.

La mesera, es una señora joven, con un don de gentes, quien le monta "conversona" al más amargo o encimismado comensal.

El menú no es nada pretencioso... es simple y accesible.

Pero, el "gallo pinto", los huevitos en su punto; y, un salchicón maravilloso hacen del desayuno una "Experiencia Religiosa" envuelta en una tortilla casera palmeada al instante y acompañado de un café recién chorreado.

Con más de la conersación de la mesera, nos fuimos enterando que es una microempresa de mujeres, cinco de ella, quienes con el apoyo del IDA, en una parcela de 900 metros cuadrados montaron un restaurancito... Ya casi tienen listo el herbario y un vivero de plantas medicinales, ornamentales y aromáticas para la venta.

También tienen una venta de "suvenírs" en donde se encuentran recuerditos, artesanás propias de ellas, y una gran variedad de camisetas con estampados muy originales y llamativos.

Entre otros servicios, ofrecen:

Especialidad en comida criolla.
Precio especial para grupos.
En uno de los ranchos externos: frutería.
Y servicio de "cáterin", al cual pueden llamar al 2428-3627.


Volviendo a lo que nos interesa: La Comida, es preparada por las mismas señoras, con ése toque a "señora que sabe lo que hace"... ¡Y, las tortillitas son deliciosas!

Una de las sorpresas por venir, nos comentó la anfitriona es que están viendo la posibilidad de capacitarse en nuevas tendencias de la comida mundial... y están pensando en implementar la alimentación con insecto. ¡Sí! Ella nos comentaba que piensan abrir una seleción de insectos producidos por ellas mismas en el herbario y así ofrecer un viraje a la comida tradicional. Sin embargo, esto aún está en planes. Por ahora, y por lo que probamos: El desayuno sigue siendo tradicional: Un buen "pinto", huevitos "pateados con jamón"... Fritos con salchichón. Buen quesito frito. Muy rico el café recién chorreado y una atención insuperable.

Realmente, les recomiendo que vayan...

Cuando visiten la zona de Coyolar: Restaurante "Antigua Hacienda".

Quien quita que en unos días, se pueda comer un delicioso pinto con saltamontes... o "jogotos de Orotina".

Pero por ahora ¡¡Lo tradicional está EXQUISITO!!

miércoles, 6 de octubre de 2010

La Calle de Autopistas de Sol… ¡¡Hay tantas cosas que no entiendo!!


Si el Gobierno da en concesión la obra pública… ¿Para qué tiene que andar detrás de la concesionaria… arreglándole las tortas y haciéndole relaciones públicas?

Hace unos meses, cuando el Gobierno pidió cerrar la calle de Autopistas del Sol, la que va a Caldera (El Puerto de Caldera, otra concesión a la que hay que entrarle) los de la concesionaria exigían el mismo monto de la recolección del peaje por día mientras estuviesen cerrados… Como unos treinta millones de pesos, por día.

Ahora, a Autopistas del Sol se le hunde la calle después de inaugurar “a golpe y porrazo” (Otro tema que se ha mentado, pero nadie ha pedido explicaciones serias) pocos meses atrás... y el gobierno corre a “prestarles dos puentes Béilis y se hacen los “rusos” para cobrarles el monto por penalización que deben pagar por día mientras estén cerrados… Como unos treinta millones de pesos por día.

¡Y no entiendo!

Además, el antiguo MOPT, corre a “prestarles dos puentes Béilis”, mientras, los vecinos de decenas de comunidades tienen que hacer “pinino” sobre troncos, amarrar sillas plásticas en cables y lanzarse en una suerte de “Bónyi jaraquiri” o bien, darse un vueltón enorme para llegar al otro lado de la comunidad, por ausencia e indolencia del Ministerio del Relaciones Públicas Concesionarias (antiguo MOPT).

¡Y no entiendo!

¿Cómo es posible que estemos a punto de quedar incomunicados vía terrestre con el Pacífico Central y Norte? Que estemos a la buena de que el Monte del Aguacate no se desparrame… como en la época de las caravanas de mulas en 1825…
Transportistas, comerciantes, cámaras nacionales, COMEX, CADEXCO, Cámara de Hoteles, empresarios agrícolas, turísticos, colegios profesionales y la comunidad civil en pleno deberíamos estar en las puertas del Ministerio del Relaciones Públicas Concesionarias (antiguo MOPT) exigiendo la reparación inmediata de las vías nacionales… Pero no. Todos estamos tranquilísimos, como esperando a ver qué adornos son más “tú-yú” para esta Navidad.

¡Y no entiendo!

La incompetencia de los gobiernos de hace 30 años para acá (dos veces los Arias y, cuatro veces el PLN, más ahora Laurita (como le gusta que la llamen) nos está saliendo carísima: Los turistas se quejan de las calles, hubo cerca de 5 quilómetros de furgones varados en la Calle de Autopistas de Sol por su imposibilidad de solventar los problemas de una calle mal planeada, mal construido pero bien cobrada.

Y no sólo la que va a Caldera… ¿Y la que va a La Aurora de Alajuelita, otra con el sello de calidad Autopistas del Sol…

¡Y no entiendo!

¿Y el tren al Pacífico? Aún no llega al Puerto… pero sí lo andan bien decoradito de rosado. Pero los trenes son “enanos de otro cuento”.

En resumen, no entiendo para qué seguir con estas concesiones viales que ya sabemos que nos salen más caras… Se alegaba que construir con el MOPT (Hoy, MRPC) era más caro… ¿Está seguro?

¡No lo entiendo!

Nota: Cuando digo “la calle de Autopistas del Sol” no es un error de titularidad, pues parece que los de la concesionaria española creyeron que concesión era cesión de la obra, sus beneficios y antojos.

viernes, 6 de agosto de 2010

¡¡Que paguen seguridad privada!!

¿Para qué exponerlos a más?

¿Qué necesidad tienen los oficiales de la Fuerza Pública de tener que aguantar insultos, exabruptos e improperios de un grupo de aficionados que no respetan las normas sociales ni la buena convivencia en sociedad?

Ya, el ser oficial de la fuerza Pública es un trabajo duro, muy demandate y con una carga emocional fuerte... como para que tengan que servirle a las empresas futbolísticas.

Ayer, vimos las vergonzosísísísísímas escenas a las cuales son expuestos los oficiales...

La Fuerza Pública está, entre otras funciones, para rescuardadarnos de los peligros y riesgos fortuitos. No para contener problemas que sabemos que pueden suceder (y suceden) en las plataformas de las Empresas Futbolísticas.

La Fuerza Pública está, entre otras funciones, para cuidar a la ciudadanía de imprevistos. En el quéhacer obligado de los habitantes de la República.

Ir a un espectáculo de una Empresa Futbolística es una acción voluntaria y meramente opcional... Nadie TIENE que ir al Clásico u otro partido por obligación, salvo los colaboradores de la Empresas Futbolísticas. Ni los boletos son parte de la Canasta Básica.

Entonces... ¿Por qué tenemos que prestar nuestra Fuerza Pública?

¿Acaso en las pulperías hay Fuerza Pública cuidando a los clientes?

Que las Empresas Futbolísticas pongan Seguridad Privada, como en todo negocio.

Y si no les gusta...

¡¡Que jueguen a puerta cerrada y veran que las barras bajan los ánimos!!

jueves, 22 de abril de 2010

¡¡Un bocadito cerquita del cielo…!!


Carretera a Turrialba, justo cuando los chayotales van trepando la montaña para caer al otro lado convertidos en cañaverales, y antititicos de que la serpenteante carretera cambie su nombre de Cervantes a Juan Viñas hay una esquina tentadora y deliciosa…

Nos llamó la atención el seductor rótulo: “Tortillas de Queso a toda hora” y, aunque íbamos para un almuerzo a Turrialba centro… nos metimos a probar las “Tortillas de Queso a toda hora”.

El “Bocadito de Cielo” es un lugar como deberían de ser lo lugares para comer:
Limpio, agradable y con el saludo de bienvenida de su propietario o administrador con una amable sonrisa y un cálido apretón de mano. Además, un panorama que lo entretiene, la vista es hermosa, atención detallada y la comida…
¡¡La comida!!
Hemos de reconocer que las tortillas de queso estaban: Doraditas y bien cocinadas por fuera… por dentro, no parecían tortillas de maíz, parecían un tamal de maíz delgado o una chiricaya, cremosas, suaves pero para nada crudas. Estaban “soberbias”… Tanto así, que a los pocos días volvimos a pasar.

Esta vez con más tiempo para disfrutar del paisaje y con más hambre para ver otras opciones en el menú.

El menú no es muy grande, pero las opciones son tentadoras, lo que hace difícil la elección. Optamos por pedir unos frescos que, aunque de pulpa, no estaban para matar diabéticos (mala maña de los restaurantes costarricenses de dar el “postre en un vaso antes de la comida) sino muy bien preparados y refrescantes.
Mientras sorteábamos seductores nombres en el menú, nos propusimos ver los platos que llevaban los meseros.

Valga hacer la aclaración que la atención es delicada, pero no empalagosa.

Vimos pasar arroces con pollo bien sazonados y con agradables colores. Ceviches a copa rebozante, filetes de pescado, unos pedazos de chicharrón generosos, entremeses y por supuesto las “Tortillas a toda hora”.

Optamos por la carne, el arroz con pollo, los frijoles molidos, las imperdibles tortillas de queso y el arroz con leche.

¿Han pedido carne que al final es una suela de zapato? Pues esta vez, el lomito fue ¡LOMITO! Bien madurado, preparado y servido con vegetales que se pueden comer, no de los que sólo adornan el plato, y de una suavidad que sorprendía.
El arroz con pollo es para esos amantes del sabor… el pollo lo preparan en la paila en donde hacen los chicharrones (no en la grasa de los chicharrones) y el pollo está doradito y sabroso.

Los frijoles molidos muy bien sazonados y saben a frijol de verdad… y ¡Deben probarlos con la tortilla de queso a toda hora… simplemente, hay que pedir otra!

Generalmente, comento malas experiencias en los restaurantes… Pero, esta vez…

Si van por la carretera a Turrialba o si están cerca, y si están lejos, también. Vale la pena el recorrido y no sólo por el Bocadito de Cielo que van a probar, sino porque la zona es hermosa y las vistas espectaculares.