Yo sé que no hay como el pan casero y unas orejas hechas en casa... Pero a veces, el tiempo o la inexperticia te obliga a comprar una enchilada o una palmera en cualquier lado... uno de esos sitios es La Selecta de Paseo Colón.
Queda cerca del paso de casi todos los que vamos o venimos del oeste... No es de morir, pero está aceptable. Sin embargo como en todo lado: Siempre hay un "pero"... Ni se le ocurra pedir el baño.
-¡No!
-Pero, señorita, estoy haciendo una compra de más de cuatro mil colones... ¿Me presta el baño?
- ¡No!
-Disculpe, ustedes son un café y un comercio abierto al público: El prestar o no el baño no es opción, es obligación. Le explicaba mientras cruzaba la pierna encima de la otra, para retener una miada inminente...
-¡No! El baño es de uso del Personal... Si quiere vaya al baño en Quentoqui Frai Chiquen. Me dice la vendedora.
Charita que el nivel de orina ya desbordaba... y tuve que hacerle caso.
-¡Ya, ya vengo! Yo vuelvo a pagarle esto, y póngame dos baguéts grandes y 5 budines más.... ya vuelvo.
Corri, no sé como hasta KFC y pude liberar la presión en mis entrañas...
¿Y la Selecta?
Ahí se quedó la cuenta, ahí se quedaron cuatro las enchiladas: Las dos de hojaldre y las dos dependientas, pues no volví NI VOLVERÉ A LA SELECTA.
viernes, 3 de julio de 2009
La Selecta no te deja orinar...
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